Asegurarse de que su organización funcione completamente de acuerdo con la ley del país donde opera, las normas del sector al que se dedica y las reglas internas establecidas para su operación puede ser un proceso complicado. Sin embargo, no prestar atención a este tema puede traerle mayores problemas. Lo mejor es implementar una política de seguimiento basada en cinco pasos básicos.
1. Estar al pendiente de cualquier actualización Las leyes y normas no son para siempre; al contrario, evolucionan y asumir que son estáticas puede hacer que incumpla con alguna de ellas. Se trata, entonces, de una búsqueda constante de leyes y reglamentos cambiantes, identificación de las áreas en las que afecta a su organización, modificación de políticas e implementación de cambios de políticas, y seguimiento.
2. Consultar a especialistas Desconocer una ley o norma no justifica su incumplimiento, ni mucho menos perdona cualquier pena. Si bien su organización puede tener un amplio conocimiento, no está de más involucrar a algún consultor o especialista para que desde la visión de un tercero identifique algún riesgo de falta a alguna ley o norma.
3. Capacitación a empleados Las políticas de su organización no sirven, si sus empleados no las siguen. La mejor forma de hacer que se cumplan es a través de una constante capacitación en la que se promueva el conocimiento y cumplimiento de todas las leyes y normas. No se trata solo de pedir que las lean, sino de comprobar que las conocen.
4. Auditorías internas periódicas Se trata de una gran herramienta para descubrir procedimientos inadecuados e ineficaces que conducen al incumplimiento. Pueden enfocarse en aspectos financieros, operativos, tecnológicos o normativos de la organización. Es importante que un auditor interno sea independiente cuando revise el cumplimiento, así como también implemente los estándares de auditoría generalmente aceptados (GAAS).